Por BBC News Mundo.- Después de años en silencio, Britney Spears habló. Y fue tanto lo que tenía para decir que la jueza que la escuchaba le pidió que hablara más despacio.
La estrella del pop testificó este miércoles de modo virtual ante una corte de Los Ángeles en el marco de una audiencia sobre la gestión de sus asuntos comerciales y personales.
En un inusual y apasionado testimonio, Spears expresó su deseo de que la tutela bajo la que se encuentra desde hace 13 años termine, al calificarla como «abusiva».
«Le he dicho al mundo que estoy bien y feliz (…) Estoy traumatizada. No estoy feliz, no puedo dormir», testificó Spears, según informó la cadena CNN.
Desde 2008, cuando la cantante enfrentó una crisis de salud mental, su carrera, tratamientos médicos y finanzas han estado en manos de tutores legales en un arreglo conocido como «tutela».
El acuerdo ordenado por una corte le dio a su padre, Jamie Spears, control sobre su patrimonio, de unos US$60 millones, y otros aspectos de su vida.
La cantante ha intentado despojar a su padre de ese poder mediante mecanismos legales.
«Estoy traumatizada»
Durante los 23 minutos que Spears testificó este miércoles, divulgó detalles personales que no se conocían previamente.
Exigió por ejemplo que se le removiera un dispositivo intrauterino para optar por la opción de tener más hijos.
«Quería quitármelo (el DIU) para poder intentar tener otro bebé, pero este supuesto equipo no me permite ir al médico a hacerlo porque no quieren que tenga más hijos», declaró.
«Así que básicamente esta tutela me está perjudicando más que beneficiándome. Me merezco tener una vida. He trabajado toda mi vida», sentenció.
#FreeBritney
Un movimiento iniciado por sus fans, conocido como la campaña #FreeBritney (Liberen a Britney), busca que la cantante recupere la autonomía sobre sus asuntos.
La prolongada disputa legal ganó renovada atención en 2021 luego del lanzamiento de Framing Britney Spears, un documental que se centró en el conflicto sobre la tutela de la cantante.
Un tribunal otorga la tutela en los casos de personas que no pueden tomar sus propias decisiones, como las que padecen demencia u otras enfermedades mentales.
La tutela de Spears se divide en dos partes: una es para su patrimonio y asuntos financieros, y la otra es para ella como persona. Bajo este acuerdo legal, Spears no ha controlado sus finanzas desde 2008.